lunes, febrero 20, 2006

MacRory's, Great Horton, BD7 1DP


Ray (de Raymond) Quick-hand MacRory es un escocés de algo más de cincuenta años, bajito y pelirrojo, que antes de pub-owner fue guitarrista en un grupo de escasísimo éxito llamado The Sesquipedalians. Cuando le pregunté la razón de tan curioso nombre –el término se aplica a una palabra larguísima o a algo muy coñazo–, me contestó sin inmutarse: “I was the tallest of the band…” y siguió tirando la pinta de “Directors” que, poco después, descansaría en mi estómago tras hacer una ligera parada en el paladar. Su pub se llama, curiosamente, MacRory’s y ocupa el sótano del minúsculo Beechfield Hotel. Si logras bajar sin mayores tropiezos los escasamente iluminados doce escalones de arenisca desgastada, toparás súbitamente con algunas espaldas y una vaharada de humos diversos. En no más de cincuenta metros cuadrados, casi a escala con el propietario y sin otra iluminación natural que la de dos pequeños tragaluces con unos cristales casi opacados por una mugre arqueológica, coexisten pacíficamente la barra en L, con una casi impenetrable entrada a los servicios a su derecha, ocho toscas mesas de madera oscura con bancos corridos y un pequeño escenario donde las noches de jueves, viernes y sábados se toca “live music”. El local está muy cerca de la Universidad por lo que es frecuentado, a más de por ex-hippies y rockeros coetáneos de Ray, por múltiples alumnos continentales que pasan en Bradford su año Erasmus. Ray es particularmente atento con los españoles y, de vez en cuando, les pide un Ducados que es el único tabaco hispano que parece conocer. En el verano del 77, The sesquipedalians recorrieron on tour algunas localidades de la Costra Brava más turística, tocando en los hoteles tomados por los british; desde entonces, Ray ama el Ducados, el Rioja y el chocolate marroquí. Conserva, además, dos viejas casettes de Triana (El Patio e Hijos del Agobio) que, si se siente bien y hay poca gente, puede ponerte a media tarde cuando la luz amarillenta de las farolas de Great Horton comienza a adivinarse detrás de los tragaluces con cataratas.

11 Comments:

Blogger Cateto de Pacifistán said...

Si al final para sentirte español deberás estar fuera. Curioso que guarde lo de Triana (recuerde que yo lo considero de lo mejor hecho en la música pacifistaní).

En cuanto a la UAB, pues no lo sé, pero yo haré la suficiente difusión como para que se les caiga el careto de vergüenza.

12:27 p. m.  
Blogger Protactínio said...

"Hijos del agobio" vale más que toda la sociología de Linz y sus descencdientes. Y en sólo alrededor de tres minutos.

(Respecto a lo de la UAB, hará usted lo que debe. Dudo, sin embargo, que se llenen de vergüenza: carecen de élla.)

12:30 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Claro amigo Protactínio.
SESQUIPEDALISMO es búsqueda de la palabra más larga,(«sesquipedalia verba» = palabra de amplitud desmesurada)
Electroencefalográficamente, p. e.
No obstante creo que sesqui- lo utilizabamos como prefijo de lo que está en una proporción 2/3 ò 3/2, sesquióxido frente a monóxido.

4:28 p. m.  
Blogger Mel ha desaparecido said...

Pa, amigo, lo de esos sujetos en el Nickjournal tiene difícil cura. De vez en cuando les da una crisis y desaparecen. Ahora está alterado, por el susto que le dio Bremaneur: teme que le conozcan, al parecer, y ha quedado diarreico.

" A palabras necias..." la práctica masai del salto. Y de vez en cuando un exabrupto, para aclarar la garganta, y dar muestras al universo nick (ante todo al femenino) para que compruebe ¡que uno no es de piedra!. No le vayan a uno a beatificar el día menos pensado.

5:20 p. m.  
Blogger Protactínio said...

Querido Melò: eso es lo que yo he hecho: un exabrupto, un gargajo, me he lavado los dientes...
...y al dentista, que hoy cae otra pobre muela.

(Ya no sé si tengo boca o la boca me tiene a mí.)

((Bueno, boca: una oquedad con agujeros: la cueva de Montesinos, mismamente.))

5:36 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Protactínio. El sábado acometí unas cocochas (de bacalao) al pil-pil en casa de una amiga. Mi frustración, mi herida intercostal por sucesivos fracasos, quedó restañada tras aplicar sus sabios consejos.
Como soy indisciplinado por naturaleza, intenté dar un paso más allá. Me explico.
Compré unas alcachofas. Las partí en cuartos y limpié hasta dejar no más que los corazones. Las herví en agua con un chorrito de limón y un pelín de sal.
Por otro lado hice unas almejas (un puñado, pero buenas y de buen tamaño) en una salsa verde muy muy ligera: apenas aceite virgen y perejil. Casi al vapor.
En cuanto abrieron las aparté del fuego.
Añadí los corazoncitos de alcachofa a las almejas y rehogué ligeramente.
Aparte preparé las cocochas.
Serví el plato del siguiente modo: serví las cocochas por un lado y las alcachofas con almejas en salsa verde por otro, pero seleccioné algunas cocochas de tamaño pequeño, que coloqué en cucharas soperas. Encima puse un corazoncito de alcachofa y encima de la alcachofa, una almeja sin cáscara, cubierto el montaje con un poco del pil-pil.
Sorprendente y espectacular el resultado. Lamenté no tener la cámara a mano para mandarle una foto.
No tengo que decir que acabamos comiéndonos el resto de alcachofas, almejas y cocochas de este modo.
Con el vino, creo que también acerté: un Enate Gewürztraminer, que a mí me gusta mucho y no resulta muy oneroso para mi bolsillo.
Luego dormí muy bien, abandonada mi casa a manos de mi amigo el separado. ¡Por dios, que se vaya de una vez o me volveré loco!

5:55 p. m.  
Blogger Protactínio said...

Amigo Incorrecto: me ha puesto usted el estómago de punta, y eso que acabo de llegar (¡ay!) del dentista. Seguiré su receta (lo de las alcachofas y las almejas me parece, así, sublime)al completo para mi próxima cocochada.
El Enate Gewüztraminer es todo un vino, la verdad. De hecho, de esa bodega tan fashion me interesan ese vino y un joven cabernet-merlot que también se las trae.
Enhorabuena por ligar.

(Me refiero al pilpil, claro.)

((Oiga, lo del separado en casa de uno, a mí también me tocó siendo más joven e, igualmente, divorciado. Mi única ventaja es que mi parásito era dueño de un gran bar de vinos y copas, y yo lo tenía todo gratis. Gambrinus se llamaba: antes de la franqicia, claro.)

7:25 p. m.  
Blogger JM said...

sesquipedalismo

qué hermosa palabra

sesquióxido sí y también había antiguamente los sesquicentenarios.

este año celebramos el sesquicentenario de los nacimientos de Freud
y GB Shaw

7:34 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Sr. Qtyop, Ud. siempre a la primera que salta. Me alegro de verle en casa Pa91. Hace tiempo que no charlaba con Uds. Un saludo

8:27 p. m.  
Blogger Protactínio said...

sesquipedal.
(Del lat. sesquipedālis).
1. adj. De pie y medio de largo.

(DRAE)

O sea, una palabra sesquipedálica mide pie y medio (unos 50 cm).

(Igual el nombre del grupo indicaba que ninguno medía más de eso...)

8:38 p. m.  
Blogger El Sablista Escapista said...

Usted sabe que ese vinilo está presente en mi Disco, para cuando proceda.

12:59 a. m.  

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