viernes, febrero 17, 2006

Lucy in the Sky with Diamonds


(Dedicado al Marqués, no tanto por los Beatles como por la farmacología.)

“Corrí las cortinas e inmediatamente caí en una especie de peculiar estado de borrachera caracterizado por una imaginación exagerada. Al cerrar los ojos, surgían a mi alrededor cuadros fantásticos de extraordinaria plasticidad e intensos colores”. Esto escribía Albert Hofmann el día 16 de abril de 1943. Por la mañana, en los laboratorios Sandoz de Basilea, donde trabajaba como reciente postdoctorado, había recristalizado un nuevo derivado (el número 25) del ácido lisérgico; se trataba de su dietilamida y, aunque él lo ignoraba, las centésimas de gramo que, suspendidas en el aire, habían ido a parar a su nariz eran las responsables de todo. Hoy, este químico centenario (cumplió cien años el pasado 11 de enero) vive felizmente retirado en Alsacia, como puede verse en la fotografía, y se dedica a pensar, a dar alguna rara conferencia y a fabricar Kirsch de cerezas casero. Estudios farmacológicos muy posteriores descubrieron la extraordinaria conexión LSD-receptor serotonérgico, clave para entender el mecanismo de acción de fármacos como la fluoxetina (Prozac) o la sertralina (Zoloft) así como de los más eficaces antipsicóticos empleados en el tratamiento de la esquizofrenia.Treinta y cuatro años más tarde, un tal John Lennon escribió la letra de una hermosa canción que refleja sensaciones muy parecidas a las de Hofmann aquella tarde del 16 de abril. En parte por corrección política avant la lettre, en parte por expurgar la realidad adictiva de los Beatles, se ha dicho luego que la canción iba dedicada a una tal Lucy Richardson, compañera de Julian, el hijo de John, en el colegio Heath House de Weybridge, Surrey. Se afirma, incluso, que Julian pintó un hermoso y colorista dibujo al que tituló “Lucy in the sky with diamonds”: hay que preguntarse qué le darían de merendar al pobre Julian. Uno prefiere quedarse con la versión química del asunto y suponer que la canción de hoy hace referencia al LSD-25; lo de la amiguita de Julian –desgraciadamente, fallecida de cáncer el año pasado–, mutatis mutandis, si e vero, e mal trovatto.

Picture yourself in a boat on a river
With tangerine trees and marmalade skies.
Somebody calls you, you answer quite slowly,
A girl with caleidoscope eyes.

Cellophane flowers of yellow and green
Towering over your head.
Look for the girl with the sun in her eyes
And she's gone.

Lucy in the sky with diamonds

Follow her down to a bridge by a fountain
where rocking horse people eat marshmallow pies.
Everyone smiles as you drift past the flowers
That grow so incredibly high.

Newspaper taxis appear on the shore
Waiting to take you away
Climb in the back with your head in the clouds
And you're gone.

Picture yourself on a train in a station
With plasticine porters with looking glass ties,
Suddenly someone is there at the turnstile,
The girl with caleidoscope eyes.





13 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¿Los viejos rockeros nunca mueren?
Los viejos rockeros deberíamos jubilarnos ya, amigo Protactínio. Y pensar que yo no aprobe el examen de hippie hasta septiembre en Ibiza. En fin, todo es química. ¿Verdad?

11:24 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Como se nota que es viernes!
LucySkyDiamonds... ejem.
También yo me quedo con la versión "química" de la canción.

(Cuán lejos se ha ido usted, Protactínio, Los Beatles... 1967...)

11:27 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Bueno, como he dicho en otros ámbitos, hoy va lento y mal mi internet y aprovecho para saludar y desarles a todos felicidad y a D. Prota que el ese de bien el finde y que nosotros lo veamos...adiósss...

12:43 p. m.  
Blogger Protactínio said...

Todo es química, Verlio: química y economía. No hay más. En fin, lo de jubilarse será para los viejos rockeros, pero no para los viejos escarabajeros.

(Yo es que soy más de la fracción Beatles.)

((Aunque no le hago ascos a Jumpin' Jack Flash.))

12:49 p. m.  
Blogger El Sablista Escapista said...

Música psicodélica se decía...luces psicodélicas... por cierto, a ver si me localiza en la capitaleja alguien que nos pueda instalar en la disco del Zulo este tipo de luces. Suponiendo que sepan lo que es. El vinilo del Sgt. Peppers eata esperando.

1:11 p. m.  
Blogger Protactínio said...

Recibido y conforme. Consultaré con mi cuñado que tiene una discoteca (Boite, se decía antaño; hoy, bar de copas) y le informaré.

1:15 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Del tripi a la tripita.

5:14 p. m.  
Blogger Protactínio said...

Coño, copias: ¿me conoces?

(Creo que no, porque no usarías el diminutivo "tripita": la mía es "tripón" o "tripaza".)

((Pero es cachondo, sí...))

5:40 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Nunca lo he dicho, pero me encanta la cara de King Crimson del marqués. Yo soy parte de la "court of"

Protactínio, la boite de su cuñado ¿está en Madrid por casualidad?. Dígame dónde (si quiere, claro).

11:25 p. m.  
Blogger Protactínio said...

Querida Selma: no está en Madrid. Está en otro poblachón manchego que se llama Valdepeñas. Y tiene un nombre algo extraño, aunque sugerente: "Sevilla Corcho".

(¿Qué me dice usted...?)

10:30 a. m.  
Blogger Enrique Gallud Jardiel said...

Apreciado Protactinio:
Gracias mil por su amabilidad. le visitaré y de seguro que tendremos muchas cosas en común, vista su sensibilidad y su capacidad para esa suprema belleza del espíritu que se llama sentido del humor.

12:41 p. m.  
Blogger Al59 said...

On another land, que decían los Rolling. Agradable sorpresa. Ésas sí que son tierras raras. El jardín de la alegría, de las canciones infantiles.

12:30 a. m.  
Blogger El Sablista Escapista said...

Importante etiqueta vinícola, lástima que a veces el contenido decepcione. Ahora mismo,bebo un Papa Luna, d.o. Calatayud, garnacha vieja y peluda. Pelotuda, che.

7:27 p. m.  

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