viernes, marzo 17, 2006

Paris. Septiembre del 75. Moustaki

(Para Theo Sarapo, el nick, no el que desplazó a Moustaki del corazón de la Piaff.)

Yo, entonces, me llamaba Daniel y tenía veinte años. Trabaja para SOFRANET (Societé Française de Nettoyage), 6 Rue d’Astorgue y vivía en la Avenue de Paul Appel, al lado de Porte d’Orleans. Por las mañanas, de 6 a 11, limpiaba una oficina de correos en Porte de Clignancourt, justo al otro extremo de la línea morada del metro (26 estaciones) que atraviesa París de sur a norte; por las tardes, de 6 a 9, hacía lo mismo en la Mutualité: laboratorios de análisis clínicos, talleres de protésicos dentales, consultas, despachos y, una vez a la semana, el salón de actos. Septiembre de1975 empezaba como cualquier otro mes: luminoso, joven, ajeno a la tragedia. En Madrid, habían caído bastantes compañeros. Primero nos dijeron que se trataba de una caída sin importancia, que eran meros “simpas”, que los comandos de las acciones del 16 de agosto habían pasado la frontera de Portugal. Pero un domingo, al pasar frente al quiosco mientras caminaba hacia “Au coin de la rue” (Amèlie: un crème et un croissant, s’il te plait), vi las fotos en Liberation. Allí, en primera página, estaba Hidalgo: con la cara hinchada, despeinado, casi irreconocible. No eran “simpas”; no habían cruzado la frontera: los habían trincado a todos. De uno en uno. A todos.
Los vascos lo organizaron en pocos días. Al domingo siguiente, en l’Olympia, Paco Ibáñez y Moustaki darían un recital para recaudar fondos. Las entradas, a quince francos: precios populares. Con lo que saqué el sábado cantando en el metro (Odeon y Chatêlet eran las mejores estaciones, aunque también las más vigiladas: los flics de la RATP se limitaban a echarte; te pedían el pasaporte y, más o menos amablemente, te invitaban a largarte de allí), algo más de setenta francos, pude invitar a Clara, Carmen y Rodríguez (¡brillantes nombres de guerra! En el Frente nunca –o muy raramente– se empleaban motes; decían los teóricos que son más difíciles de recordar). Y allí estábamos: sentados en el suelo de madera, con nuestras banderas y repartiendo todos los Uveó que pudimos. Paco Ibáñez cantó poco. Se movía por el atestado escenario con una torpeza que desaparecía en el mismo momento en que apoyaba la pierna derecha en una silla y, de luto riguroso, se ponía a cantar. Luego, Moustaki. De calizo blanco arrugado, sin músicos, eternamente anciano. En un español suave y decente apoyó la lucha del “pueblo español” contra la dictadura y empezó cantando “En Mediterranée”: “et liberté ne se dit plus en espagnol…” Cuando rasgó los primeros acordes de “Le métèque” me perdí: de repente estaba en La Mata, era de noche, había empezado a soplar un suave mastral de principios de Septiembre y, todo lo demás, no podía ser cierto: ni las muertes anunciadas, ni la SOFRANET, ni los sietes en el alma, ni mi vuelta a Madrid. Nada. Todo parecía hundirse en la absurda certeza de los hechos, en la inmutable realidad cartesiana y, por eso mismo, resultaba irónicamente falso. Con afán, quizá, lenitivo, terminó la abundante actuación interpretando “Danse” que, sin músicos, sonó sugerentemente íntima, como referida a un baile lento, infinito, horizontal; a una danza al caótico compás de las caderas de una mujer sin otro tempo que la generosidad de los cuerpos, el sudor y el abrupto final de una despedida inútilmente alargada.

Danse

Danse tant que tu peux danser, danse autour de la terre,
Libre comme un poisson dans l'eau, comme un oiseau dans l'air,
Léger comme le vent qui danse dans les arbres
Ou le mât d'un bateau qui danse sous la vague.

Danse tant que tu peux danser sur les pavés, sur l'herbe,
Sur une table de bistrot, à l'ombre des tavernes.
Viens, laisse-toi porter par toutes les musiques
Qui sortent d'un piano ou d'un vieux tourne-disque.

Danse tant que tu peux danser, danse autour de la terre,
Danse dans les bras de Margot ou Julie de Nanterre,
Danse pour retrouver l'amour et la folie,
Danse pour éblouir ton âme qui s'ennuie.

Danse tant que tu peux danser, danse autour de la terre,
Pour ne plus porter sur ton dos la mort et la misère
Et tu verras jaillir les sources souterraines,
Et les torrents de joie qui coulent dans tes veines.

Danse tant que tu peux danser, danse autour de la terre,
Danse pour qu'un printemps nouveau balaye les hivers.
Danse comme l'on vit, danse comme l'on aime,
Danse comme on écrit sur les murs un poème.

Danse tant que tu peux danser, danse autour de la terre,
Danse tant que tu peux danser. Viens, le bal est ouvert !


34 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Eternamente niño, señor Protactínio.
Tuve la oportunidad de ver el reencuentro de los dos amigos el año pasado, en el Palau barcelonés. El mismo luto, la misma caliza blanca. La misma sonrisa infantil restallando de luz más aún que su propia camisa.
Gracias por su post.

12:52 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola....no me ha dado tiempo a leer nada...I´m very very sorry.....sólo era para saludar...
Hasta otro día que entre!!

12:53 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pa: buen complemento al blog de JJ. Pero mi sentimentalidad reverbera con Jacques Brel, para bailar, no agarrado como en los guateques, sigo prefiriendo "La valse á mille temps".

12:54 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡¡¡¡¡¡¡¡¡!!!!!!¨!

1:07 p. m.  
Blogger El Sablista Escapista said...

Pero Pro, ¿ha purgado usted ya sus errores juveniles? ¡Fueron muy graves!

1:17 p. m.  
Blogger Bremaneur said...

Ya sé que hoy no toca, pero neecesito asesoramiento:

¿Es posible comer lamprea en mayo, en Bilbao? Gracias.

1:26 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pasen todos ustedes un feliz fin de semana. Tenga cuidado con los ataques de melancolia, don Proctologíno, que los carga el diablo...

1:51 p. m.  
Blogger Protactínio said...

Querido Marqués: estoy en el recto camino de la purga. Me quedan aún por probar los borgoñas pero, de la penintencia que se me impuso ("machacarás tu hígado pecador con los mejores vinos; no volverás a ver una película de Bergmann y -sobre todo- cuando vuelvas a París cenarás en La Coupole") lo he cumplido casi todo.
(Amén de buscarme un buen director espiritual que, de vez en cuando, me acoge en su Zulo y, tras constatar mi sincero dolor de corazón, suele absolverme.)

2:06 p. m.  
Blogger Protactínio said...

Un poco tarde, Brema. En mayo, ni siquiera en Galicia están ya sangrantes. Pero en Bilbao se puede comer de todo, no sé... Unas angulitas de Aguinaga, un excelente pilpil, unos txipirones, un filetón de Arzalluz vuelta y vuelta... En fin: vaya horas para ponerme a pensar en esto, dioses.

2:09 p. m.  
Blogger Bremaneur said...

Gracias, Protactínio.
(Haremos lo que podamos).
((Que no será poco)).

2:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ejem, ejem, no voy a ser mala y me abstendré de opinar sobre esas "resistencias" en ¡septiembre del 75!...

Moustaki, qué bien (¿se puede creer, amigo Protactínio, que precisamente ayer me acordaba de cuando nos contó a Neguev y a mí que le habían regalado la colección completa de canciones?).
Soy bruja!.

(Por cierto, no sé si seré solo yo, pero la canción suena como entrecortada; se lo aviso).

5:48 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No me recuerda nada ni me tocan sus patrocinados.
Pero de su blog, don Pro, me gusta el fondo y la forma.
Seguiremos.

12:14 a. m.  
Blogger Juanjo Jambrina said...

Querido Protactínio: muchas gracias por la dedicatoria, por el post y por el blog. Me quedo con el relato de aquellos tiempos, de aquellos momentos.
Sigo escuchando a Paco Ibáñez casi a diario. Pese a otras distancias.
A Moustaki, menos. No sabía que pretendiese a Piaff. El nivel de deterioro físico que alcanzó la buena de Edith fue notable. Pocos cuerpos tan dimuntos han soportado tanta psicofarmacología recreativa y paliativa.
¡Enhorabuena¡

12:26 a. m.  
Blogger Bartleby said...

Emotivo. Sobran más palabras.
¿Qué sentía entonces -no ahora- al madrugar cada mañana? ¿Y en el largo trayecto en metro? Cada día.

4:31 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hoy sí lo he leido.....gusta!!!

2:16 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Desde entonces han mejorado en nuestro país muchas cosas, entre ellas los vinos.

8:28 p. m.  
Blogger Bartleby said...

[1] Escrito por: Protactínio - 18 Marzo 2006 10:56 AM
Todos con Rosa Díez.
Todos contra los acomodados aparachik del P(SOE).
--------------------------------
¡Hala, usted deja el muerto y se va, con los amigotes, como si lo viera, a beber todos! Todos los hombres son iguales. La dejan a una...

10:04 p. m.  
Blogger Juanjo Jambrina said...

Uva cencibel. ¿Qué nos dice?

6:49 p. m.  
Blogger Protactínio said...

Ya lo dije, Juanjo, al hablar de los jóvenes (el post se llama "Tintos del año"). Dedicaré próximamente otro a los cencibel con crianza y, quizá, aún otro a los coupages con cencibel, asunto este de gran interés hoy día.
Un abrazo, amigo.

6:59 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

hola don proc. Tengo resaca de vino levantino, ¡pero qué paellas con conejo!

10:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Y con caracoles... Se me olvidaba.

10:02 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Verdaderamente España va bien....


Una 'guardería' para vinos

La historiadora argentina Claudia Moller ha creado en Salamanca la primera guardería para vinos de calidad que existe en el mundo, a través del proyecto Vinarius, que cuenta con financiación europea de los fondos Proder y es uno de los proyectos estrellas del Vivero de Empresas de Salamanca.

“Mimar al vino como si fuera un rey y al dueño de la botella tratarlo como a un príncipe”, puede ser una de las frases que mejor defina a Vinarius, según su promotora.

La idea nació “gracias a un camino recorrido, cosas que ves que faltan”, afirma Moller, una argentina de padre danés y madre española que completó su licenciatura en Historia en Argentina con un máster en París y un doctorado en Salamanca.

Con su idea y una bodega romana de su propiedad, decidió que era el momento de montar una “guardería de vinos” o un lugar donde poder guardar el vino y te lo preparen para una degustación perfecta, pero a la vez implicando al dueño en el mundo del vino.

El lugar escogido para ubicar esta iniciativa se encuentra en un pueblo cercano a Salamanca, donde la Vía de la Plata se cruza con la ruta mozárabe del Camino de Santiago.

La casa es de 1780 y la bodega es romana, según afirman historiadores especializados en la época, fue cavada a mano y tiene bóveda de 70 metros cuadrados que le que da capacidad para tres mil quinientas botellas.

Transporte especial

Claudia Moller también ofrece un servicio de transporte “de calidad” a sus clientes independientemente del lugar donde adquieran las botellas y para ello se desplazará con un coche acondicionado para que el vino apenas note que esta viajando y trasladar las botellas hasta la bodega romana.

El coche lleva un dispositivo solar para mantener la temperatura ideal del vino tanto en la nevera del vehículo como en un carro posterior, que se ha preparado por si los pedidos son muy amplios.

Además, el cliente puede controlar en todo momento desde la página www.vinarius.es dónde se encuentran sus botellas a través de un sistema GPS, que además esta conectado con la Policía, “porque el cargamento siempre es importante”.

Cuando el vino llega a la localidad donde se ubica Vinarius, los vinos son colocados en una cámara térmica y se trasladan al interior de la bodega con un elevador casi manual para que no sufran vibraciones.

La bodega se ha dividido en dos partes. En la más pequeña es donde se concentrarán todos los vinos en una cámara acorazada, que sólo se puede ver a través de un cristal y preparada

1:27 p. m.  
Blogger Marta said...

Está muy bien, me ha parecido muy interesante.
Besos

6:33 p. m.  
Blogger Enrique Gallud Jardiel said...

Muy sugerente. Par mí, Paco Ibáñez fue y siguie siendo un ídolo. Acercó la poesía a varias generaciones, compuso melodías irrepetibles y genuinas y abanderó con valentía sus creencias.

11:50 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Don Protac, una pregunta que me ronda desde hace tiempo ¿cocochas de bacalao frescas o saladas? (para preparar en casa, digo).

11:57 a. m.  
Blogger Protactínio said...

Amigo Incorrecto: el arroz con conejo y caracoles es plato excelso, combinación inigualable de lo mediterráneo del sur y lo ampurdanés del norte. Las cocochas que yo encuentro por aquí son congeladas: frescas (o sea, no saladas) y congeladas. Las dejo durante la noche a descongelar, y como nuevas.
Salud y arroces.

12:01 p. m.  
Blogger Protactínio said...

Querido Enrique: gracias a Paco Ibáñez, mucha gente de nuestra edad empezó a interesarse, por ejemplo, por Quevedo (que es un grande donde los haya). Sus canciones, sencillas en los acordes, me sirvieron para aprender a tocar la guitarra (como a muchos otros). Paco Ibáñez me descubrió también a Cernuda: "Un español habla de su tierra" fue la puerta de entrada a todo lo demás. Emocionante.

12:04 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Congeladas? Ah, pues no las he visto nunca, creo y me parece interesante para tenerlas disponibles para cuando uno quiera. A mí, lo de desalar, se me da fatal.
En el Corte Inglés, yendo a buena hora, sí las tienen frescas. Como a mí ya me conoce el pescatero, después de pesármelas me añade alguna más. También lo hace con algún otro producto (almejas, etc).

12:25 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Buenos días, D. Prota. Cierto, en la gelería de hombres consecuentes, Paco Ibañez. Respecto al francés, prefiero a Brel, que era belga. Pero la nostalgia no es lo que era....

1:15 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

Buenas, D. Prota. Aquí le dejo los calamares cortados que me pidió.

Acero Mañas
c/ Don Gallardon, 78
Madriz

1:20 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo quería saber si la lamprea es afrodisíaca o no..¿alguien me lo puede decir?

2:14 p. m.  
Blogger Protactínio said...

Cónico: depende mucho de con quién te comas la lamprea, claro.

(Porque, al final, en buena compañía, son afrodisíacas hasta las gachas.)

5:07 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

De primogénito a primogénito, Pa: Ando lo suficientemente desquiciado como para casi no seguir su blog, ni los otros. Como habrá visto el Sr. Lacónico también se decanta por Brel, y eso que es más joven que nosotros seguro. Por cierto se reseña en Babelia el sábado unas memorias de un prochino francés que no tenían mala pinta a priori, pasando página supongo, como casi todos.

8:22 p. m.  
Blogger Protactínio said...

¡Qué alegría verle, Sr. Verle! Ya le imagino, ocupado intra y extrafamiliarmente. Sé que si no viene por este bareto, es por falta de tiempo.

(Buscaré esas memorias, amigo.)

((Sr. Verle y Lacónico, brelianos irredentos. Ya sabe usted que a mí también me place el belga.))

8:56 p. m.  

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